/ domingo 1 de septiembre de 2024

Opinión por Carlos Álvarez Flores / Consejo Consultivo Nacional de Sustancias Químicas

Derivado de las obligaciones para los países firmantes como México, del convenio global: Enfoque Estratégico para la Gestión de Productos Químicos a Nivel Internacional (SAICM). La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), convocó en 2011 a 10 representantes del Sector Privado, 10 de la Academia y 10 Organizaciones de la Sociedad Civil (ONGs) y junto con 30 funcionarios del gobierno federal de la Cofepris, la SecretarÍa del Trabajo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Secretaría de Comunicaciones y Transportes y otras. Formamos un grupo de 60 mexicanos miembros del “Comité Consultivo Nacional para la Gestión Integral de Sustancias Químicas, Compuestos Orgánicos Persistentes y Residuos Peligrosos sujetos a Convenios Internacionales de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales” cuya vigencia fue del 2011 al 2018, gracias a una prórroga en el 2015.

Este Consejo Consultivo Nacional tenía como objetivo analizar y discutir la estrategia o ruta que nuestro país debía tomar para cumplir los objetivos del SAICM, que fue firmado en 2006 por nuestro país en respuesta a la convocatoria de la Organización Mundial de la Salud en coordinación con el Programa de Naciones para el Medio Ambiente y la propia Organización de las Naciones Unidas a fin de reducir el riesgo a la salud por el uso de sustancias químicas.

Estuve participando activamente en dicho comité criticando y presionando a todo el gobierno federal y cuestionando al sector privado por su falta de compromiso para iniciar la prohibición y sustitución de cientos de sustancias químicas que hoy estamos usando sin ningún control en la fabricación de cosméticos, jabones, desodorantes, productos para limpieza, aditivos y coadyuvantes para alimentos procesados, bebidas y plaguicidas tóxicos que utilizamos diariamente en nuestra vida moderna. A pesar de que sabemos comprobadamente que afectan nuestra salud.

La única representación importante del sector privado que asistió a las 18 reuniones fue la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ). De la academia solo tres representantes y de nuestro sector de ONGs asistíamos regularmente solo 2 o 3 representantes. En esas reuniones pudimos comprobar la postura irresponsable del gobierno federal. Mostrando la evidente complicidad entre el gobierno y los empresarios.

El objetivo central de este Comité Nacional era la de evaluar y llegar a acuerdos para prohibir el uso no solo de plaguicidas altamente tóxicos sino de sustituir paulatinamente muchas sustancias que afectan nuestra salud. Mencionaré solo algunos ejemplos: usamos ácido tricloroisocianúrico en las albercas y decenas de derivados petroquímicos en aromas, colores y sabores. Durante los 7 años nunca pudimos convencer a la Semarnat de que aportara 200 millones de pesos para la creación del Registro Nacional de Sustancias Químicas que es la base para poder establecer los mecanismos de prohibición y sustitución de sustancias tóxicas. Rafael Pacchiano Alamán prefirió invertir en el rescate de la vaquita marina que proteger la salud de 130 millones de mexicanos.


*Carlos Álvarez Flores, Presidente de México, Comunicación y Ambiente, A.C. Experto en Gestión de Residuos y Cambio Climático www.carlosalvarezflores.com

Twitter @calvarezflores

Derivado de las obligaciones para los países firmantes como México, del convenio global: Enfoque Estratégico para la Gestión de Productos Químicos a Nivel Internacional (SAICM). La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), convocó en 2011 a 10 representantes del Sector Privado, 10 de la Academia y 10 Organizaciones de la Sociedad Civil (ONGs) y junto con 30 funcionarios del gobierno federal de la Cofepris, la SecretarÍa del Trabajo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Secretaría de Comunicaciones y Transportes y otras. Formamos un grupo de 60 mexicanos miembros del “Comité Consultivo Nacional para la Gestión Integral de Sustancias Químicas, Compuestos Orgánicos Persistentes y Residuos Peligrosos sujetos a Convenios Internacionales de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales” cuya vigencia fue del 2011 al 2018, gracias a una prórroga en el 2015.

Este Consejo Consultivo Nacional tenía como objetivo analizar y discutir la estrategia o ruta que nuestro país debía tomar para cumplir los objetivos del SAICM, que fue firmado en 2006 por nuestro país en respuesta a la convocatoria de la Organización Mundial de la Salud en coordinación con el Programa de Naciones para el Medio Ambiente y la propia Organización de las Naciones Unidas a fin de reducir el riesgo a la salud por el uso de sustancias químicas.

Estuve participando activamente en dicho comité criticando y presionando a todo el gobierno federal y cuestionando al sector privado por su falta de compromiso para iniciar la prohibición y sustitución de cientos de sustancias químicas que hoy estamos usando sin ningún control en la fabricación de cosméticos, jabones, desodorantes, productos para limpieza, aditivos y coadyuvantes para alimentos procesados, bebidas y plaguicidas tóxicos que utilizamos diariamente en nuestra vida moderna. A pesar de que sabemos comprobadamente que afectan nuestra salud.

La única representación importante del sector privado que asistió a las 18 reuniones fue la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ). De la academia solo tres representantes y de nuestro sector de ONGs asistíamos regularmente solo 2 o 3 representantes. En esas reuniones pudimos comprobar la postura irresponsable del gobierno federal. Mostrando la evidente complicidad entre el gobierno y los empresarios.

El objetivo central de este Comité Nacional era la de evaluar y llegar a acuerdos para prohibir el uso no solo de plaguicidas altamente tóxicos sino de sustituir paulatinamente muchas sustancias que afectan nuestra salud. Mencionaré solo algunos ejemplos: usamos ácido tricloroisocianúrico en las albercas y decenas de derivados petroquímicos en aromas, colores y sabores. Durante los 7 años nunca pudimos convencer a la Semarnat de que aportara 200 millones de pesos para la creación del Registro Nacional de Sustancias Químicas que es la base para poder establecer los mecanismos de prohibición y sustitución de sustancias tóxicas. Rafael Pacchiano Alamán prefirió invertir en el rescate de la vaquita marina que proteger la salud de 130 millones de mexicanos.


*Carlos Álvarez Flores, Presidente de México, Comunicación y Ambiente, A.C. Experto en Gestión de Residuos y Cambio Climático www.carlosalvarezflores.com

Twitter @calvarezflores

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