/ martes 12 de noviembre de 2024

Opinión Fernando Schütte Elguero / Los Desafíos de Seguridad en Querétaro y en el país

Nos disgustamos cuando se dice en Francia que se están mexicanizando, no sé cuantas veces hace como 30 años escuchamos que México se estaba colombianizando y ahora estamos peor que cuando Colombia estaba muy mal.

Hace unos días Donald Trump confirmó su intención de bombardear a los Cárteles mexicanos y esto ha hecho que nuestro gobierno de manera más o menos discreta, haya iniciado una guerra en contra de algunos grupos criminales asentados en Sinaloa, afortunadamente las fuerzas especiales (Murciélagos) de nuestro Ejército Mexicano son quienes con gran eficacia y patriotismo, lo están llevando a cabo.

Querétaro, un estado que históricamente ha mantenido índices de violencia relativamente bajos, ha sido escenario de recientes incidentes violentos que preocupan a la población. Uno de los eventos más graves ocurrió en el bar Los Cantaritos, donde un ataque armado dejó un saldo de al menos 10 muertos y varios heridos. Las autoridades locales sospechan por investigaciones e interrogatorios, qué grupos delictivos organizados están involucrados en estos ataques, aunque no se ha atribuido oficialmente la responsabilidad a un grupo específico. La verdad es Querétaro, no ha estado exento de la influencia de la delincuencia, el derecho de piso y el narcotráfico, son dos de sus principales problemas y lo terrible de ello, es que no se haya hecho nada al respecto, hasta ahora que estalló la violencia y puso en evidencia lo que ya sabíamos.

Además de la delincuencia estatal, existe el llamado efecto cucaracha, en donde debido a la muy alta presencia de la Guardia Nacional en Guanajuato, los grupos delictivos sulen pasarse a estados vecinos en donde tengan mayor facilidad para delinquir.

Felicito el discirso y actitud del Gobernador de Querétaro Mauricio Kuri, quien al parecer está dispuesto a enfrentar a la delincuencia de manera frontal, aunque me parece que la presencia de un grupo de inteligencia, en mucho ayudaría a enfocar mejor los esfuerzos y ser más asertivo.

En los últimos años, México ha experimentado una creciente ola de violencia, con varios grupos delictivos tomando protagonismo en diversas regiones del país. Entre ellos, el Cártel Jalisco Nueva Generación, quien probablemente se convertirá en un futuro muy próximo en el único en México, y el único que dará franquicias.

A pesar de su rivalidad en Guanajuato y sus estados vecinos con el Santa Rosa de Lima y La Unión de León (Ligado tanto al CJNG, como al Cártel del Golfo), sus negociaciones y acuerdos siguen avanzando ante la pronosticada desaparición del Cártel de Sinaloa.

Diversos informes de seguridad indican que la violencia en Querétaro podría estar relacionada con la expansión de organizaciones delictivas que buscan establecer control en rutas estratégicas para el tráfico de sustancias ilícitas y otras actividades. Aunque no hay confirmación de que Los Sardillos estén involucrados en los hechos de Querétaro, es común que la competencia entre grupos genere enfrentamientos que afectan a la población local. En la región, otros grupos de alta peligrosidad, como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), han sido identificados como actores relevantes en la creciente violencia y podrían estar detrás de algunos de estos actos.

La situación actual evidencia un patrón de expansión y confrontación entre grupos criminales en estados que anteriormente estaban al margen de estos conflictos, como Querétaro. La violencia en áreas tradicionalmente pacíficas obliga a las autoridades a redoblar esfuerzos para fortalecer la seguridad pública, especialmente en municipios donde la presencia policial y de recursos de seguridad es limitada.

El incremento de la violencia y la presencia de grupos delictivos son un reto cada vez mayor para México. Resolver el problema de las desapariciones y los homicidios en estas regiones requerirá no solo reforzar la seguridad pública, sino también fortalecer las instituciones de justicia y brindar apoyo a las familias afectadas, que siguen esperando respuestas.

En Guerreo, grupos como Los Ardillos y Los Rojos han sido mencionado en varios informes relacionados con personas desaparecidas y actos de violencia en distintas áreas. Este grupo ha sido relacionado con casos de secuestros y asesinatos, que han dejado una estela de víctimas y familias en busca de justicia y respuestas, 11 cadáveres sepultados en Chilapa y de ese grupo 6 aún desaparecidos, es una muestra de la importancia de lograr detener la “leva” de los grupos criminales.

Se estima que el grupo delictivo Los Ardillos ha tenido actividad en regiones donde se han reportado desapariciones y hallazgos de cuerpos sin identificar.

Además de la violencia, México enfrenta problemas políticos importantes, ¿hasta cuando quienes gobiernan se darán cuenta del Estado fallido que vivimos?

@FSchutte

Nos disgustamos cuando se dice en Francia que se están mexicanizando, no sé cuantas veces hace como 30 años escuchamos que México se estaba colombianizando y ahora estamos peor que cuando Colombia estaba muy mal.

Hace unos días Donald Trump confirmó su intención de bombardear a los Cárteles mexicanos y esto ha hecho que nuestro gobierno de manera más o menos discreta, haya iniciado una guerra en contra de algunos grupos criminales asentados en Sinaloa, afortunadamente las fuerzas especiales (Murciélagos) de nuestro Ejército Mexicano son quienes con gran eficacia y patriotismo, lo están llevando a cabo.

Querétaro, un estado que históricamente ha mantenido índices de violencia relativamente bajos, ha sido escenario de recientes incidentes violentos que preocupan a la población. Uno de los eventos más graves ocurrió en el bar Los Cantaritos, donde un ataque armado dejó un saldo de al menos 10 muertos y varios heridos. Las autoridades locales sospechan por investigaciones e interrogatorios, qué grupos delictivos organizados están involucrados en estos ataques, aunque no se ha atribuido oficialmente la responsabilidad a un grupo específico. La verdad es Querétaro, no ha estado exento de la influencia de la delincuencia, el derecho de piso y el narcotráfico, son dos de sus principales problemas y lo terrible de ello, es que no se haya hecho nada al respecto, hasta ahora que estalló la violencia y puso en evidencia lo que ya sabíamos.

Además de la delincuencia estatal, existe el llamado efecto cucaracha, en donde debido a la muy alta presencia de la Guardia Nacional en Guanajuato, los grupos delictivos sulen pasarse a estados vecinos en donde tengan mayor facilidad para delinquir.

Felicito el discirso y actitud del Gobernador de Querétaro Mauricio Kuri, quien al parecer está dispuesto a enfrentar a la delincuencia de manera frontal, aunque me parece que la presencia de un grupo de inteligencia, en mucho ayudaría a enfocar mejor los esfuerzos y ser más asertivo.

En los últimos años, México ha experimentado una creciente ola de violencia, con varios grupos delictivos tomando protagonismo en diversas regiones del país. Entre ellos, el Cártel Jalisco Nueva Generación, quien probablemente se convertirá en un futuro muy próximo en el único en México, y el único que dará franquicias.

A pesar de su rivalidad en Guanajuato y sus estados vecinos con el Santa Rosa de Lima y La Unión de León (Ligado tanto al CJNG, como al Cártel del Golfo), sus negociaciones y acuerdos siguen avanzando ante la pronosticada desaparición del Cártel de Sinaloa.

Diversos informes de seguridad indican que la violencia en Querétaro podría estar relacionada con la expansión de organizaciones delictivas que buscan establecer control en rutas estratégicas para el tráfico de sustancias ilícitas y otras actividades. Aunque no hay confirmación de que Los Sardillos estén involucrados en los hechos de Querétaro, es común que la competencia entre grupos genere enfrentamientos que afectan a la población local. En la región, otros grupos de alta peligrosidad, como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), han sido identificados como actores relevantes en la creciente violencia y podrían estar detrás de algunos de estos actos.

La situación actual evidencia un patrón de expansión y confrontación entre grupos criminales en estados que anteriormente estaban al margen de estos conflictos, como Querétaro. La violencia en áreas tradicionalmente pacíficas obliga a las autoridades a redoblar esfuerzos para fortalecer la seguridad pública, especialmente en municipios donde la presencia policial y de recursos de seguridad es limitada.

El incremento de la violencia y la presencia de grupos delictivos son un reto cada vez mayor para México. Resolver el problema de las desapariciones y los homicidios en estas regiones requerirá no solo reforzar la seguridad pública, sino también fortalecer las instituciones de justicia y brindar apoyo a las familias afectadas, que siguen esperando respuestas.

En Guerreo, grupos como Los Ardillos y Los Rojos han sido mencionado en varios informes relacionados con personas desaparecidas y actos de violencia en distintas áreas. Este grupo ha sido relacionado con casos de secuestros y asesinatos, que han dejado una estela de víctimas y familias en busca de justicia y respuestas, 11 cadáveres sepultados en Chilapa y de ese grupo 6 aún desaparecidos, es una muestra de la importancia de lograr detener la “leva” de los grupos criminales.

Se estima que el grupo delictivo Los Ardillos ha tenido actividad en regiones donde se han reportado desapariciones y hallazgos de cuerpos sin identificar.

Además de la violencia, México enfrenta problemas políticos importantes, ¿hasta cuando quienes gobiernan se darán cuenta del Estado fallido que vivimos?

@FSchutte

ÚLTIMASCOLUMNAS