Uno de los peores errores en la gestión de la pandemia ha sido subestimar el poder del virus SARS-CoV-2 y sus múltiples variantes, con mensajes que han alentado una falsa confianza en la población y el relajamiento de medidas de protección sanitaria.
Es cierto que la población está cansada de escuchar y leer de la pandemia, pero también es cierto que esto no ha terminado, y es necesario seguir dando información clara, con base en evidencia científica y de forma sencilla, ante el bombardeo de mensajes confusos y poco serios que lanzan quienes se empeñan en seguir subestimando la crisis sanitaria que ya cobró la vida de más de 319 mil mexicanos, según cifras oficiales, pero que de acuerdo a diversas proyecciones estadísticas podría ser más del doble.
Los mensajes erráticos salen disparados sin ninguna responsabilidad y ética política. Las justificaciones se viralizan en redes sociales, para culpar al que se ponga enfrente; ya sean pasadas administraciones o a la propia población.
En esta perversa estrategia de comunicación se ha llegado a culpar a la diabetes, a la hipertensión, al sobrepeso y a la obesidad de ser las responsables del duro embate que ha tenido el Covid-19 en México.
Hay que decirles a los sesudos estrategas de comunicación oficialistas que mejor busquen otra justificación, porque desde el inicio de la pandemia, epidemiólogos nacionales e internacionales alertaron sobre la vulnerabilidad que tenían personas con enfermedades crónicas frente al Covid-19.
Y a sabiendas de esto y de las altas prevalencias de padecimientos crónicos en México, los voceros oficialistas de la pandemia lejos de unificar mensajes para reforzar la adopción de medidas de protección sanitaria y evitar el mayor número de contagios posibles, hicieron todo lo contrario, lo que conlleva a una doble responsabilidad.
Cuando se empezaba a ver una luz en el camino a mediados del mes de octubre del año pasado, con el descenso de contagios, las autoridades decidieron echar campanas al vuelo y dar rienda suelta a todo tipo de evento masivo y no tan masivo, justo en pleno inicio de la temporada invernal, que es exactamente cuándo aumentan las enfermedades respiratorias.
Los expertos alertan que vienen las dos semanas más duras de la pandemia, mientras el 26 de enero, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó que en la última semana se triplicaron los casos en México.