En un intento por demás titánico, desde el Congreso mexiquense, donde –paradójicamente- se dio luz verde a uno de los porrazos más severos contra la economía familiar, se buscará una ruta legislativa para echar abajo el polémico programa de reemplacamiento vehicular, autorizado por elEjecutivo y el Legislativo estatal. Será el diputado Faustino de la Cruz Pérez,quien emprenderá una carrera contra el tiempo porque solo cuenta con 53 días para tratar de eliminar la disposición, vigente a partir del 1 de julio. El legislador desaprobó y repudió dicha medida con la que el gobierno estatal estaría recaudando alrededor de 5 mil millones de pesos, según estimaciones del propio diputado, monto que, dijo, se podría obtener por otras vías si la administración de Alfredo del Mazo aplicara un programa de austeridad y optimización de recursos públicos. Por ello, a pesar de que tiene el tiempo en contra,advirtió que dará la batalla para tumbar el programa de cambio de placas vehiculares, el cual obligará a los mexiquenses a gastar 751 pesos por coche.En el peor de los escenarios, es decir, si el gobierno estatal se sale con la suya, el legislador puntualizó que se debería exentar de este pago a los automovilistas que estén al corriente en sus documentos, algo que resulta sensato, pero utópico en una entidad donde el pueblo lo paga todo.
A RENGLON SEGUIDO
COMO guerra de mafias, al más puro estilo de sectas rivales,integrantes de la CTC del sector transporte se apoderaron ayer de las oficinas de Ecatepec, donde se supone que despacha el alcalde Fernando Vilchis. Más allá de los problemas reales que enfrenta el municipio, la administración se ha convertido en un espacio de audiencias para atender intereses de grupo, cual claro forcejeo de cotos de poder... AHORA los difuntitos de la comunidad de Ozumbilla, en el municipio de Tecámac, deben cargar sobre sus tumbas toneladas de cascajo y basura, pues el panteón de la zona está siendo usado como vertedero municipal. Otro tema más que parece desconocer la alcaldesa, MarielaGutiérrez... PODRIDO y sin visos de cambios se encuentra el sistema penitenciario mexiquense, sumido en círculos viciosos que históricamente han obstruido la llamada readaptación social. Las cárceles no son más que escuelas del crimen y campos letales, pues el programa de brazaletes electrónicos opera a razón de cuotas; es decir, de corrupción al más alto nivel.
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