Por: Iñaki Echeverria, Director General del Parque Ecológico Lago de Texcoco
El Parque Ecológico Lago de Texcoco es uno de los proyectos de conservación y rescate más ambiciosos del país en las últimas décadas. Es un área natural protegida que abarca 14,030 hectáreas ubicadas en cinco municipios del Estado de México: Atenco, Texcoco, Chimalhuacán, Nezahualcóyotl y Ecatepec. Su superficie equivale a 17 veces la extensión del Bosque de Chapultepec.
El lago de Texcoco fue el principal cuerpo de agua de la cuenca del Valle de México y formó parte de un sistema de cinco lagos localizados en la región: Zumpango y Xaltocan al norte; Texcoco en la zona central y Xochimilco y Chalco al sur. Esta zona lacustre, a la llegada de los españoles, incluía una gran diversidad de pueblos con distintos antecedentes culturales y es el territorio en el que la ciudad de Tenochtitlán fue construida.
Históricamente ha sido objeto de múltiples procesos de transformación. Los distintos proyectos de urbanización del valle promovieron diversas intervenciones a lo largo de 500 años que tuvieron como resultado la desecación, casi total, de los cuerpos de agua de la región.
Gracias a la férrea defensa de las poblaciones ribereñas del oriente del valle, como San Salvador Atenco, Nexquipayac, San Juan Ixtulco, San Luis Huexotla y San Francisco Chimalpa, así como a la decisión del Gobierno Federal de cancelar la construcción de un nuevo aeropuerto internacional para la Ciudad de México, se han logrado conservar los últimos espacios que existen de este sistema, tanto en las alturas de las montañas como en el valle.
La designación del Parque como Área Natural Protegida no solo tiene una vocación de justicia social y ambiental, sino que es una oportunidad para imaginar y construir una nueva relación de los habitantes de la Cuenca Hidrológica de México con el medio ambiente. A su vez, es una apuesta por el futuro de la región como un espacio de regeneración e innovación que permita crear un nuevo vínculo entre los pobladores, la fauna y la flora que compartimos este hábitat.
Su rescate es un ejemplo de clase mundial de infraestructura biocultural, suave y multifuncional.
El proyecto está compuesto por diversas zonas inundables y de humedales que permiten un mejor manejo de los excedentes de agua en temporada de lluvias y favorece el funcionamiento hidrológico. Adicionalmente, tiene el potencial de regular inundaciones, calor, ozono y emisiones de partículas, entre muchos más beneficios.
La variedad de ecosistemas en restauración que integran la región lacustre alberga a más de 250 especies de flora, a 370 especies de fauna y a más de 100 mil aves en los cinco lagos. Adicionalmente, el sitio es una Área de Importancia para la Conservación de las Aves (AICA) que acoge una media anual de 150,000 aves migratorias.
Con un enfoque que promueve la justicia social, el Parque recupera la salud ambiental del Valle de México y aporta infraestructura deportiva y cultural a una zona de grandes carencias históricas. En él se han planificado y construido espacios amplios con múltiples instalaciones deportivas y equipamiento para albergar actividades educativas, culturales, recreativas y de servicios a la comunidad. El objetivo de estos espacios es fomentar y facilitar la realización de este tipo de actividades, saludables y sustentables, entre las familias y jóvenes en la zona oriente del Valle de México.
El Parque Ecológico Lago de Texcoco invita a reencontrarse con los ecosistemas de la Cuenca Hidrológica de México. Adicionalmente, quiénes lo visiten, podrán conocer los ciclos del clima de la región, reconectar con ellos y valorar la biodiversidad del territorio, al igual que las actividades agrícolas y bioculturales tradicionales de sus habitantes.
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