/ domingo 7 de julio de 2024

EXPLIQUEMOS LA ECONOMÍA | Beryl y sus implicaciones en la economía

César Salomón

@ElCesaro13

Gilberto (1988), Paulina (1997), Wilma (2005), Ingrid -Manuel (2015) y Otis (2023). Posiblemente usted los recuerde de una u otra forma porque los desastres que dejaron fueron enormes, extraordinarios. Cientos de personas perdieron la vida, pérdidas millonarias y daños por dónde pasaron. Un desastre.

Sin duda, los huracanes son uno de los desastres naturales que menos quieren enfrentar los seres humanos. Sin embargo, nada se puede hacer contra su fuerza, más que simplemente prevenir y seguir los lineamientos de las autoridades.

Cada uno de ellos trae consigo situaciones de toda índole porque afectan diversas industrias, mismas que deben llevarse a cabo para prevenir todos los riesgos posibles y evitar daños.

¿Por qué comento esto? Porque justamente el viernes anterior tocó tierra en Quintana Roo y otros estados del Golfo de México, Beryl, huracán potencialmente peligroso y ya tuvo reacciones en diferentes agentes económicos. Por esta ocasión, platiquemos la economía.

Algunas instituciones bancarias tomaron medidas y decidieron seguir lineamientos para garantizar la seguridad de trabajadores y clientes.

Citibanamex cerró sus 15 sucursales en Quintana Roo, 24 en Yucatán, tres en Campeche, aunque esta institución avisó que todos los cajeros operarían de forma normal.

La aerolínea Mexicana Vuela canceló algunos vuelos, pero otorgó cambios de fecha sin costo adicional para pasajeros con pasaje reservado para el 5 de julio.

Aeropuertos del Sureste (Asur), empresa que administra diversas terminales aéreas en el sureste del país, informó que sus operaciones se mantendrían con normalidad, salvo algunos horarios específicos del jueves 4.

A pesar de que no tuvo el poder destructor de otros fenómenos mencionados con anterioridad, Beryl dejó pérdidas de entre 50 y 60 millones de dólares en Cancún, según estimaciones del propio sector en este destino turístico.

Cerca de las 11 de la mañana del viernes, pocas horas después de que el huracán tocara tierra, las autoridades en Quintana Roo, encabezadas por la gobernadora Mara Lezama, señalaron que el paso del huracán dejó saldo blanco y algunos daños materiales menores.

La naturaleza golpea fuerte la economía y el ser humano no puede controlarla. Como en esta ocasión, afortunadamente, su poder no dejó pérdidas humanas, pero sí económicas, sobre todo en una de las industrias que más ganancias deja a las arcas nacionales.

La temporada de huracanes apenas inicia, esperemos que los próximos no afecten vidas y tampoco la economía del lugar que toquen.

Nos leemos la próxima semana.

César Salomón

@ElCesaro13

Gilberto (1988), Paulina (1997), Wilma (2005), Ingrid -Manuel (2015) y Otis (2023). Posiblemente usted los recuerde de una u otra forma porque los desastres que dejaron fueron enormes, extraordinarios. Cientos de personas perdieron la vida, pérdidas millonarias y daños por dónde pasaron. Un desastre.

Sin duda, los huracanes son uno de los desastres naturales que menos quieren enfrentar los seres humanos. Sin embargo, nada se puede hacer contra su fuerza, más que simplemente prevenir y seguir los lineamientos de las autoridades.

Cada uno de ellos trae consigo situaciones de toda índole porque afectan diversas industrias, mismas que deben llevarse a cabo para prevenir todos los riesgos posibles y evitar daños.

¿Por qué comento esto? Porque justamente el viernes anterior tocó tierra en Quintana Roo y otros estados del Golfo de México, Beryl, huracán potencialmente peligroso y ya tuvo reacciones en diferentes agentes económicos. Por esta ocasión, platiquemos la economía.

Algunas instituciones bancarias tomaron medidas y decidieron seguir lineamientos para garantizar la seguridad de trabajadores y clientes.

Citibanamex cerró sus 15 sucursales en Quintana Roo, 24 en Yucatán, tres en Campeche, aunque esta institución avisó que todos los cajeros operarían de forma normal.

La aerolínea Mexicana Vuela canceló algunos vuelos, pero otorgó cambios de fecha sin costo adicional para pasajeros con pasaje reservado para el 5 de julio.

Aeropuertos del Sureste (Asur), empresa que administra diversas terminales aéreas en el sureste del país, informó que sus operaciones se mantendrían con normalidad, salvo algunos horarios específicos del jueves 4.

A pesar de que no tuvo el poder destructor de otros fenómenos mencionados con anterioridad, Beryl dejó pérdidas de entre 50 y 60 millones de dólares en Cancún, según estimaciones del propio sector en este destino turístico.

Cerca de las 11 de la mañana del viernes, pocas horas después de que el huracán tocara tierra, las autoridades en Quintana Roo, encabezadas por la gobernadora Mara Lezama, señalaron que el paso del huracán dejó saldo blanco y algunos daños materiales menores.

La naturaleza golpea fuerte la economía y el ser humano no puede controlarla. Como en esta ocasión, afortunadamente, su poder no dejó pérdidas humanas, pero sí económicas, sobre todo en una de las industrias que más ganancias deja a las arcas nacionales.

La temporada de huracanes apenas inicia, esperemos que los próximos no afecten vidas y tampoco la economía del lugar que toquen.

Nos leemos la próxima semana.

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