Con la extinción de 35 Juzgados (24 civiles y 11 familiares todos de proceso escrito) el Poder Judicial de la Ciudad de México que encabeza Rafael Guerra Álvarez, se adelgaza y, el cúmulo de impartición de justicia se desbordará en los próximos meses, incluso en los siguientes años, es lo que advierten jueces y personal que labora en el Tribunal Superior de Justicia capitalino (TSJCM).
La determinación planteada en el pleno del Consejo de la Judicatura- órgano regulador del Poder Judicial- planteó desde mayo esta decisión y fue publicada el pasado 17 de junio en el Boletín Judicial Número 107.
Nos cuentan fuentes judiciales consultadas por esta columna que la medida obedece a la reforma judicial planteada para el nuevo Sistema Penal Acusatorio que comenzó en 2015 y que deberá concluir en 2027, donde todos los juzgados deben funcionar dentro del sistema de oralidad.
El anunció tuvo impacto al interior del TSJCM porque llegó en medio de la polémica de la reforma al Poder Judicial Federal y en estos días todavía vive sus efectos.
“No tiene que ver con austeridad, ni tampoco forma parte de la reforma al Poder Judicial que promovió el presidente Andrés Manuel López Obrador, no es el primer proceso de esta naturaleza que se vive en el Tribunal, sí hay alerta y altera la carga de trabajo, pero se tendrá que trabajar de esta forma como ocurrió en el 2015”, expone la fuente entrevistada.
No obstante, en el propio documento emitido el 17 de junio se advierte una posible crisis que deberá atenderse con otros juzgados.
“En aras de lograr un equilibrio, en aquellos juzgados que continuarán en operación, de manera que su capacidad operativa no se vea colapsada al recibir asuntos adicionales a los que ya se encuentran en proceso de extinción, se autoriza que los asuntos que ya se encuentran en trámite en los 24 juzgados familiares y 11 civiles , todos de proceso escrito se remitan a los órganos jurisdiccionales que se precisan…”, se detalla en el punto cinco del Boletín 10.
Otro de los problemas que enfrentará el Tribunal de Justicia capitalino será la asignación de recursos para implementar el sistema oral, porque deberá de construir nuevas salas para audiencias y en otros casos tendrá que adecuar juzgado para la impartición de justicia, lo que implica sangrar todavía más su presupuesto, el cual ha sido insuficiente desde la administración de Miguel Ángel Mancera cuando fue Jefe de Gobierno.
También habrá que destinar dinero y tiempo para la capacitación interna del personal en materia familiar y civil oral. También los litigantes externos (abogados de denunciantes) deberán contar con esta capacitación obligatoria para poder estar acreditados durante los juicios. Complejo y largo proceso que se avecina en la justicia para los capitalinos.
EVIDENCIAS….
En la Secretaría de Seguridad Ciudadana crece la expectativa de los relevos y próximos mandos que puedan llegar a la policía más grande de América Latina, uno de los personajes mencionados en los últimos días es, nada más y nada menos que Julio César Sánchez Amaya, quien ya tuvo cargo en la entonces Secretaría de Seguridad Pública cuando Marcelo Ebrard ocupó la jefatura de Gobierno.
El entonces jefe Pegaso y posteriormente jefe Júpiter, incondicional de Ebrard, al dejar la policía de la CdMx desarrolló carrera diplomática y con base en la página de la Secretaría de Relaciones Exteriores se desempeña como Ministro en la Embajada de México en Países Bajos. Con la cercanía de Ebrard con Clara Brugada puede darse alguna sorpresa y veamos a ese mando policial, ahora con nuevos bríos.
Aunque no hay que olvidar aquel 15 de febrero de 2008 cuando fue detonado un explosivo a 300 metros del edificio de la SSC y el mismo Ebrard expuso que un cártel de las drogas reclutó a narcomenudistas capitalinos para cometer un atentado fallido contra quien fuera director de la Policía Sectorial de la SSP-DF, Julio César Sánchez Amaya.
