/ viernes 13 de septiembre de 2024

Empresas Y Empresarios / Nearshoring y Megalópolis, jugada maestra (Parte I)

El Nearshoring es una oportunidad de esas que se presentan cada 60 o 70 años y afortunadamente, nos ha tocado vivirla de primera mano. Y hay que aprovecharla, hay muchas oportunidades, pero también tenemos que generar muchas otras posibilidades.

A pesar de que la ciudad de México parece no tener espacio para albergar más empresas, inversiones, centros de desarrollo, la situación tiene muchas soluciones, sin duda.

Una de ellas es aprovechar la Megalópolis que conforma con al menos seis entidades más: estado de México, Hidalgo, Puebla, Morelos, Querétaro y Tlaxcala, que conforman 240 municipios, 14 metropolis y alrededor de 32 millones de personas.

Y a pesar de que no es parte de la Megalópolis, tenemos a Guanajuato, otro estado con importantísima economía, ubicado también en la zona centro del país, que tiene actualmente desarrollo, una gran industria y, además, es reconocida como la cuna del calzado mexicano.

Esta gran Megalópolis, que ya existe y se coordina para controlar temas tan importantes como el parque vehicular y sus contaminantes, puede ser la punta de lanza para aprovechar las oportunidades del Nearshoring y tiene varios factores estratégicos que pueden potenciar la economía local y nacional.

A continuación, vamos a detallar las razones principales para que esta gran Megalópolis aproveche todas las posibilidades del Nearshoring:

1. Concentración de infraestructura y recursos: una megalópolis, por definición, es una región urbana extensa que integra múltiples ciudades y municipios, creando un corredor económico altamente interconectado. En el contexto del Nearshoring, esto permite a las empresas beneficiarse de una concentración de infraestructura avanzada, acceso a puertos, aeropuertos, transporte terrestre eficiente y servicios públicos de alta calidad.

2. Disponibilidad de mano de obra: la megalópolis de la Ciudad de México ampliaría el acceso a una mano de obra diversa y calificada, desde operarios hasta personal técnico y administrativo. Esto es crucial para el Nearshoring, donde las empresas buscan no solo reducir costos, sino también garantizar la calidad y continuidad de sus operaciones.

3. Innovación y desarrollo tecnológico: las megalópolis suelen convertirse en focos de innovación debido a la proximidad de centros educativos, investigación y desarrollo tecnológico. Esto es especialmente relevante para el Nearshoring en industrias de alto valor agregado, donde la innovación y la tecnología son claves para mantener la competitividad. La Ciudad de México, como centro estructural de una megalópolis, potenciaría su capacidad para desarrollar soluciones tecnológicas que mejoren la eficiencia de la producción y los servicios ofrecidos por las empresas extranjeras.

4. Mercado interno amplio y diversificado: una megalópolis no solo atrae empresas por su infraestructura, sino también por la existencia de un mercado interno amplio y diversificado. Las empresas que optan por el Nearshoring en la Ciudad de México tendrían acceso no sólo a mercados internacionales, sino a un vasto mercado local.

5. Eficiencia logística y reducción de costos: Una megalópolis bien planificada puede ofrecer una red logística altamente eficiente, esencial para el Nearshoring. La proximidad de proveedores, clientes y servicios logísticos reduce los tiempos de entrega, minimiza costos y mejora la flexibilidad operativa.

6. Atractivo para la Inversión Extranjera Directa (IED): Una megalópolis como la Ciudad de México puede atraer mayores niveles de IED al ofrecer un entorno urbano dinámico, con acceso a mercados, infraestructura moderna, y políticas favorables al comercio y la inversión.

Maximizar la Megalópolis a la que pertenece la Ciudad de México puede ser un paso estratégico para extender las oportunidades del Nearshoring, ofreciendo una infraestructura robusta, un entorno propicio para la innovación, y una mano de obra diversa y calificada, lo que hace a la región más atractiva para la inversión y el desarrollo económico.

Sí, estoy seguro que la conjunción entre Nearshoring y Megalópolis es una jugada maestra.


Armando Zúñiga Salinas

Ex Presidente Coparmex CDMX / Presidente Grupo IPS - ASUME / Consejero Nacional Coparmex y Concamin

El Nearshoring es una oportunidad de esas que se presentan cada 60 o 70 años y afortunadamente, nos ha tocado vivirla de primera mano. Y hay que aprovecharla, hay muchas oportunidades, pero también tenemos que generar muchas otras posibilidades.

A pesar de que la ciudad de México parece no tener espacio para albergar más empresas, inversiones, centros de desarrollo, la situación tiene muchas soluciones, sin duda.

Una de ellas es aprovechar la Megalópolis que conforma con al menos seis entidades más: estado de México, Hidalgo, Puebla, Morelos, Querétaro y Tlaxcala, que conforman 240 municipios, 14 metropolis y alrededor de 32 millones de personas.

Y a pesar de que no es parte de la Megalópolis, tenemos a Guanajuato, otro estado con importantísima economía, ubicado también en la zona centro del país, que tiene actualmente desarrollo, una gran industria y, además, es reconocida como la cuna del calzado mexicano.

Esta gran Megalópolis, que ya existe y se coordina para controlar temas tan importantes como el parque vehicular y sus contaminantes, puede ser la punta de lanza para aprovechar las oportunidades del Nearshoring y tiene varios factores estratégicos que pueden potenciar la economía local y nacional.

A continuación, vamos a detallar las razones principales para que esta gran Megalópolis aproveche todas las posibilidades del Nearshoring:

1. Concentración de infraestructura y recursos: una megalópolis, por definición, es una región urbana extensa que integra múltiples ciudades y municipios, creando un corredor económico altamente interconectado. En el contexto del Nearshoring, esto permite a las empresas beneficiarse de una concentración de infraestructura avanzada, acceso a puertos, aeropuertos, transporte terrestre eficiente y servicios públicos de alta calidad.

2. Disponibilidad de mano de obra: la megalópolis de la Ciudad de México ampliaría el acceso a una mano de obra diversa y calificada, desde operarios hasta personal técnico y administrativo. Esto es crucial para el Nearshoring, donde las empresas buscan no solo reducir costos, sino también garantizar la calidad y continuidad de sus operaciones.

3. Innovación y desarrollo tecnológico: las megalópolis suelen convertirse en focos de innovación debido a la proximidad de centros educativos, investigación y desarrollo tecnológico. Esto es especialmente relevante para el Nearshoring en industrias de alto valor agregado, donde la innovación y la tecnología son claves para mantener la competitividad. La Ciudad de México, como centro estructural de una megalópolis, potenciaría su capacidad para desarrollar soluciones tecnológicas que mejoren la eficiencia de la producción y los servicios ofrecidos por las empresas extranjeras.

4. Mercado interno amplio y diversificado: una megalópolis no solo atrae empresas por su infraestructura, sino también por la existencia de un mercado interno amplio y diversificado. Las empresas que optan por el Nearshoring en la Ciudad de México tendrían acceso no sólo a mercados internacionales, sino a un vasto mercado local.

5. Eficiencia logística y reducción de costos: Una megalópolis bien planificada puede ofrecer una red logística altamente eficiente, esencial para el Nearshoring. La proximidad de proveedores, clientes y servicios logísticos reduce los tiempos de entrega, minimiza costos y mejora la flexibilidad operativa.

6. Atractivo para la Inversión Extranjera Directa (IED): Una megalópolis como la Ciudad de México puede atraer mayores niveles de IED al ofrecer un entorno urbano dinámico, con acceso a mercados, infraestructura moderna, y políticas favorables al comercio y la inversión.

Maximizar la Megalópolis a la que pertenece la Ciudad de México puede ser un paso estratégico para extender las oportunidades del Nearshoring, ofreciendo una infraestructura robusta, un entorno propicio para la innovación, y una mano de obra diversa y calificada, lo que hace a la región más atractiva para la inversión y el desarrollo económico.

Sí, estoy seguro que la conjunción entre Nearshoring y Megalópolis es una jugada maestra.


Armando Zúñiga Salinas

Ex Presidente Coparmex CDMX / Presidente Grupo IPS - ASUME / Consejero Nacional Coparmex y Concamin