/ viernes 16 de agosto de 2024

Empresas Y Empresarios / Corredor Tlalpan, con potencial para turismo médico

La relocalización es un fenómeno que trae grandes posibilidades para casi todas las industrias en México, oportunidades que se deben aprovechar. Hay mucho espacio en todo el país, en cada uno de los estados, para atraer inversión y empleo.

La ciudad de México es un caso especial. La densidad poblacional, de edificios, industrias, vehicular y demás opciones para que explote el Nearshoring no dejan mucho espacio de acción.

Sin embargo, hay zonas que aún pueden brindar grandes posibilidades de inversión y desarrollo económico, financiero, laboral, de investigación. Uno de ellos es la alcaldía Tlalpan, que cuenta con suficiente infraestructura por explotar y convertirse en un polo para el turismo médico.

Tan solo en el cuadrante de Tlalpan, San Fernando, Periférico y Huipulco, conocido como la zona de hospitales, se ubican varios de los institutos de salud más importantes del país.

Entre los nosocomios más destacados de los denominados de tercer nivel por ser especializados en diversas especialidades y a los que acuden miles de personas de todos los estados y también del extranjero, se encuentran los institutos nacionales de Cancerología, Enfermedades Respiratorias, Cardiología, y Ciencias Médicas y Nutrición.

También reconocidos hospitales como el General Manuel Dr. Gea González, el Psiquiátrico Infantil, el Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez, entre otros.

En este punto de la capital del país ya se da, pero puede multiplicarse de muy buena forma, un polo que pueda ser aprovechado por el turismo médico, en el que lleguen personas necesitadas de algún servicio de salud desde diferentes partes de la República Mexicana y el extranjero, para aprovechar la alta especialidad médica que tenemos.

En los últimos años el cuidado del cuerpo ha tomado una relevancia sin precedente y los números no mienten. Al año, según datos del sector, se movilizan cerca de ocho mil millones de dólares por el creciente del turismo médico que representan cerca de un millón de pacientes que llegan a tierras aztecas a revisión, consulta y, por qué no decirlo, a hacerse algún arreglito; destacan los provenientes de Estados Unidos y Canadá, aunque también europeos y latinoamericanos.

Tan solo mencionar que Baja California, Tamaulipas, Chihuahua y Nuevo León son un imán en el que el costo menor hace que lleguen pacientes a realizarse tratamientos dentales y estéticos, por mencionar dos de los más importantes.

En nuestro caso, la ciudad de México cuenta con todo: los mejores hospitales públicos y privados, las mejores carreteras, los mejores acceso a todos lados (a pesar del inmenso tránsito), excelentes vías de comunicación, pero no sólo eso, también tenemos excelentes médicos, enfermeras, industria farmacéutica, entre otros.

Es momento de trabajar y trazar un camino en que como ciudad capital aprovechemos la relocalización, sus posibilidades y las bondades que tenemos, podemos ser la punta de lanza de un combo que incluya inversiones aquí, claro, pero que no pierda de vista toda el Área Metropolitana que incluye a Morelos, Hidalgo, Querétaro, Tlaxcala, Puebla.

En Nearshoring es y debe ser un modelo disruptivo que apoye la llegada de inversiones de cadenas de hospitales, laboratorios, empresas del sector de bienes y servicios, por citar algunas y que ayudarán en varios sentidos: garantizar la calidad, de por sí hay alta, de los servicios del sector, atraer inversiones, generar empleo y movilizar la economía de toda la capital del país.

No lo dudemos, el turismo médico y el Nearshoring pueden caminar de la mano y trascender fronteras que dejen al descubierto las maravillosas posibilidades que tiene el sector médico turístico del país.


Armando Zúñiga Salinas / Ex Presidente Coparmex CDMX / Presidente Grupo IPS / Presidente ASUME / Consejero Nacional CCE y CONCAMIN

La relocalización es un fenómeno que trae grandes posibilidades para casi todas las industrias en México, oportunidades que se deben aprovechar. Hay mucho espacio en todo el país, en cada uno de los estados, para atraer inversión y empleo.

La ciudad de México es un caso especial. La densidad poblacional, de edificios, industrias, vehicular y demás opciones para que explote el Nearshoring no dejan mucho espacio de acción.

Sin embargo, hay zonas que aún pueden brindar grandes posibilidades de inversión y desarrollo económico, financiero, laboral, de investigación. Uno de ellos es la alcaldía Tlalpan, que cuenta con suficiente infraestructura por explotar y convertirse en un polo para el turismo médico.

Tan solo en el cuadrante de Tlalpan, San Fernando, Periférico y Huipulco, conocido como la zona de hospitales, se ubican varios de los institutos de salud más importantes del país.

Entre los nosocomios más destacados de los denominados de tercer nivel por ser especializados en diversas especialidades y a los que acuden miles de personas de todos los estados y también del extranjero, se encuentran los institutos nacionales de Cancerología, Enfermedades Respiratorias, Cardiología, y Ciencias Médicas y Nutrición.

También reconocidos hospitales como el General Manuel Dr. Gea González, el Psiquiátrico Infantil, el Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez, entre otros.

En este punto de la capital del país ya se da, pero puede multiplicarse de muy buena forma, un polo que pueda ser aprovechado por el turismo médico, en el que lleguen personas necesitadas de algún servicio de salud desde diferentes partes de la República Mexicana y el extranjero, para aprovechar la alta especialidad médica que tenemos.

En los últimos años el cuidado del cuerpo ha tomado una relevancia sin precedente y los números no mienten. Al año, según datos del sector, se movilizan cerca de ocho mil millones de dólares por el creciente del turismo médico que representan cerca de un millón de pacientes que llegan a tierras aztecas a revisión, consulta y, por qué no decirlo, a hacerse algún arreglito; destacan los provenientes de Estados Unidos y Canadá, aunque también europeos y latinoamericanos.

Tan solo mencionar que Baja California, Tamaulipas, Chihuahua y Nuevo León son un imán en el que el costo menor hace que lleguen pacientes a realizarse tratamientos dentales y estéticos, por mencionar dos de los más importantes.

En nuestro caso, la ciudad de México cuenta con todo: los mejores hospitales públicos y privados, las mejores carreteras, los mejores acceso a todos lados (a pesar del inmenso tránsito), excelentes vías de comunicación, pero no sólo eso, también tenemos excelentes médicos, enfermeras, industria farmacéutica, entre otros.

Es momento de trabajar y trazar un camino en que como ciudad capital aprovechemos la relocalización, sus posibilidades y las bondades que tenemos, podemos ser la punta de lanza de un combo que incluya inversiones aquí, claro, pero que no pierda de vista toda el Área Metropolitana que incluye a Morelos, Hidalgo, Querétaro, Tlaxcala, Puebla.

En Nearshoring es y debe ser un modelo disruptivo que apoye la llegada de inversiones de cadenas de hospitales, laboratorios, empresas del sector de bienes y servicios, por citar algunas y que ayudarán en varios sentidos: garantizar la calidad, de por sí hay alta, de los servicios del sector, atraer inversiones, generar empleo y movilizar la economía de toda la capital del país.

No lo dudemos, el turismo médico y el Nearshoring pueden caminar de la mano y trascender fronteras que dejen al descubierto las maravillosas posibilidades que tiene el sector médico turístico del país.


Armando Zúñiga Salinas / Ex Presidente Coparmex CDMX / Presidente Grupo IPS / Presidente ASUME / Consejero Nacional CCE y CONCAMIN