“Bueno, estaba debajo de mi hermano Mayo y era el líder en Ciudad de México”, dijo durante el interrogatorio Jesús Zambada García, en la Corte de Brooklyn, cuando le preguntan por el organigrama del Cártel de Sinaloa.
Gina M. Parlovecchio, asistente del Fiscal del Distrito Este de Nueva York, Richard P. Donoghue, lo cuestionó el 14 de noviembre de 2018, en el juicio de Estados Unidos contra Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, El Chapo. Las declaraciones que hizo El Rey Zambada, al menos en México, se han tratado de desestimar desde que comenzaron a hacerse públicas.
“Controlé el aeropuerto en la Ciudad de México y controlé que las autoridades brindaran seguridad a los movimientos del narcotráfico que tuvieron lugar en la ciudad y también para dar seguridad a los líderes del cártel”, reveló Jesús Zambada García.
El Rey, de 58 años, comenzó a trabajar con el Cártel de Sinaloa en 1987, hasta su arresto en 2008. Gracias a su formación como contador, comenzó a establecer un sistema para recolectar el dinero de los clientes. “Clientes de cocaína aquí en los Estados Unidos. Más tarde, ofrecí mis servicios con inteligencia, seguridad, y también terminé recibiendo envíos de cocaína por mar, por aire y también gestioné los almacenes en la Ciudad de México para recibir la cocaína de los diferentes lugares de donde vino”.
Aseguró que El Chapo es uno de los narcotraficantes más poderosos que ha habido en México y que era socio de su hermano El Mayo, establecieron una sociedad: mitad y mitad. “El Cártel de Sinaloa es una organización que se gestiona por un grupo de personas para realizar negocios ilegales. Esta organización está dirigida por algunos líderes principales. El objetivo del negocio es controlar el mercado y los precios del producto que gestiona el cártel y también los servicios, gastos por los servicios que son necesarios para hacer que el producto llegue al consumidor”, abundó cuando se lo pidieron ante el jurado.”Los principales productos que maneja el cártel son cocaína, heroína, marihuana y metanfetamina”.
Para mover drogas por tierra, de 1998 a 2008, recuerda que utilizaban camiones cisterna de gas. “Es un tanque que transporta gas, y dentro de este tanque, hay otro tanque, ahí es donde está la cocaína”, detalló. “Esto hace que el transporte de la cocaína sea extremadamente seguro porque el tanque contiene gas. Si las autoridades detienen el transporte y verifican si tiene gas adentro, la válvula se abre y sale gas, lo que hace que sea muy difícil para ellos detectar la cocaína”.
Había tres almacenes en la Ciudad de México. “En uno, lo recibirías. En otro, lo entregarías. Y en otro, estaría escondido”. Los envíos de cocaína, principalmente de Colombia. Recibían la cocaína que venía en la ruta del océano y en avión en la parte sureste de México, y parte de Guerrero. El destino final, Estados Unidos.
“Para la ciudad de Nueva York, es más o menos lo mismo, el mismo costo operativo, alrededor de 9 mil dólares. La diferencia es que el kilogramo se vende en Nueva York hasta alrededor de 35 mil dólares”, explicó El Rey del negocio. “Eso produciría una ganancia de 26 mil por kilogramo, por kilogramo que sería 26 millones de dólares por tonelada”.