/ lunes 21 de agosto de 2023

EL ESPECTADOR | Guadalupe Taddei no cae en provocaciones

Por todos lados se habla de las corcholatas y ahora también de Xóchitl Gálvez, Beatriz Paredes y Santiago Creel. Por un lado, Marcelo Ebrard acusando a Claudia Sheinbaum de acarreo, por otro, los del Frente Amplio por México señalando que ellos no caerán en el juego de las acusaciones. Pero eso sí, todos buscando agradarle a los mexicanos e invitando a votar por ellos en caso de que se los pregunten. Andan en campaña, aunque dicen que no. Guadalupe Taddei Zavala, Consejera Presidenta del Instituto Nacional Electoral, dice que de pronto apareció un fenómeno que no está establecido en la legislación.

Taddei recuerda que sabemos que hay una legislación que habla del inicio del proceso electoral y el fin del proceso electoral. Pero hoy, estamos en un tiempo que no está regulado en la ley, y aparecen estos eventos de promoción y discursos. Esto no está regulado y por lo tanto no son actos anticipados de campaña, considera. El INE, además, no puede castigar ni determinar las sanciones en este caso, el Instituto es autoridad administrativa, aclara la Licenciada en Administración Pública por la Universidad de Sonora. El Tribunal Electoral es el que debe definir si esto es legal, es ilegal o qué hacer. En estos momentos, ambos reconocen que hay una falta de legislación y los consideran procesos políticos internos.

Es una actividad normal en un partido político, explica Taddei Zavala. Y la respuesta a todo este fenómeno que estamos viviendo seguramente estará considerada en la siguiente reforma electoral, porque las reformas electorales no nacen de la nada. Hace nueve años que no hay una reforma de fondo en materia electoral, señala para despejar suspicacias. Una nueva reforma tendría que incluir estos tiempos políticos, y también la revisión de las prerrogativas de los partidos políticos (más de 10 mil millones de pesos en 2024).

La Consejera Presidenta dice que no sabe en qué concepto los tiene a los que acaban de llegar al INE el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Pero sí sabe que no hay que caer nunca en provocaciones innecesarias.

La percepción es que llega con la Cuarta Transformación al Instituto, pero ella siempre lo ha negado. No es de su gente, no la puso López Obrador. Cuando nace Morena, ella trabaja en el Instituto Nacional Electoral. Ella fue parte de las áreas que tenían que revisar que cualquier agrupación que quisiera conformarse como partido político hiciera todos los trámites. Ella está en el Instituto desde 1991, cuando no existía Morena. Treinta años de los cuales, asegura que jamás la señalaron como una funcionaria parcial. “¿Por qué tendría que serlo ahora?”, pregunta a sus interlocutores.

Hay una institución sólida, dice, que deja ver que no es solamente la Presidencia la que determina el destino del país. Es una estructura de más de 17 mil servidores públicos.

Recuerda que cuando ella se fue a Sonora al Instituto Electoral inicia con el gobierno azul, de Guillermo Padrés. Entonces decían que Guadalupe era protegida de Padrés. Luego llega a la gubernatura Claudia Pavlovich, y entonces decían que era protegida de Pavlovich. Luego llega Durazo y lo mismo.

Esa es la consigna contra las autoridades electorales siempre, dice Taddei. Habrá quien en verdad se crea esas cosas, agrega, habrá quien en verdad sea parte de esas políticas, y habremos quienes nunca hemos sido parte de eso. “Y de esos como yo está lleno el INE”, reitera la Consejera Presidenta.

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