El proceso para renovar el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) se ha llevado a cabo en medio de acusaciones de la disidencia sobre un proceso electoral amañado, donde los petroleros afirman estar recibiendo presiones y amenazas para votar por Ricardo Aldana Prieto, quien busca la reelección.
El lunes 28 de octubre se realizará la elección del dirigente nacional, donde acudirán más de 91 mil trabajadores a ejercer su voto personal, libre, directo y secreto en 292 casillas en los centros de trabajo de Pemex, en las 36 secciones que componen al sindicato.
Y se sabrá si Ricardo Aldana Prieto (planilla verde) o María Cristina Alonso García (planilla guinda), -los dos candidatos que oficialmente se registraron-, serán el nuevo o nueva Secretaria General para el periodo 2025 al 2030.
Aunque la mayoría comenta que la balanza está inclinada hacia Aldana, quien asumió ese cargo en 2022 tras la renuncia de Carlos Romero Deschamps en 2019.
Cristina Alonso, petrolera de la sección 44 de Tabasco incrimina que trabajadores están siendo amenazados y coaccionados para favorecer al líder sindical Ricardo Aldana, lo que pone en riesgo los principios de libertad y democracia sindical.
Para evitar suspicacias de algún fraude, el veracruzano Ricardo Aldana señala que el gobierno federal realizará labores de vigilancia, seguimiento y control de la elección en el Sindicato Petrolero, a través de la Secretaría de Trabajo y del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral.
Para convencer a sus votantes, el candidato de la planilla Verde se comprometió a incluir en el estatuto sindical la posibilidad de revocar al Secretario General a mitad del mandato en caso de no cumplir con las expectativas de los trabajadores, y considerar la paridad de género como un tema prioritario, y dice que en su administración creció casi 60% la participación de mujeres en ese gremio.
Sobre el tema, la presidenta Claudia Sheinbaum expresó que su gobierno no intervendrá en la renovación del Comité Ejecutivo Nacional del STPRM, porque en México hay libertad sindical, y no como en los gobiernos neoliberales en los cuales, “se influía en la elección interna de los sindicatos”.
De acuerdo a la disidencia, a los petroleros les ofrecen playeras, gorras, transporte y comida para asistir a la campaña de Aldana. Además de los incentivos materiales, denuncian el uso de redes oficiales por parte de los líderes de secciones, para ejercer presión a los sindicalizados.
Al arrancar el periodo de campaña, la candidata Cristina Alonso García consideró que hay una ventaja por parte de la planilla que encabeza Aldana Prieto; ya que ellos manejan más recursos; tienen el control en sus manos, son juez y parte; la comisión electoral está conformada por funcionarios afines a la actual dirigencia.
Otra de las molestias fue la complejidad para cumplir con los requisitos, como la documentación con firma autógrafa de trabajadores para cubrir los 146 cargos, entre titulares y suplentes, para renovar la secretaría general y el Comité Ejecutivo General.
La tabasqueña solicita a la autoridad federal estar pendientes de este proceso de elección, para que no se vaya a cometer un fraude en la elección.
EN OTRO TENOR. Juan Martín Morales Barrera, trabajador en activo de Pemex, dirigente del movimiento Fuerza Oro Negro, y aspirante a la dirigencia del STPRM, dio a conocer el proceso legal que realiza para anular la elección del Sindicato Petrolero, “por ser un proceso amañado y fraudulento, diseñado como mero trámite para lograr la reelección de Ricardo Aldana, actual secretario general del STPRM”. Adelantó que busca la anulación del proceso, que se respeten los lineamientos estatutarios donde se establecen los tiempos que deben de darse para la publicación de la convocatoria y para el relevo de los cuerpos de gobierno que integran la dirigencia nacional, lejos de cualquier acuerdo transitorio celebrado indebidamente entre Petróleos Mexicanos (PEMEX) y el STPRM.
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