El Presidente Andrés Manuel López Obrador, el más popular y humanista, contra el mundo.
Es el infalible. Todos están mal y todo debe componerse y desaparecer por hechos de corrupción.
Se trata del estadista que ha implementado la mejor estrategia anticrimen: abrazos no balazos.
Durante su sexenio, López Obrador ha sostenido diferendos con alrededor de 10 gobiernos internacionales.
Por ejemplo Estados Unidos, España, Argentina, Ecuador, Bolivia, Perú, Panamá y Austria.
Asimismo, se ha confrontado con prestigiados medios de comunicación internacionales al llamarlos “pasquines”.
Es el caso de “The New York Times”, “The Washington Post”, “Financial Times” y “El País”, entre otros.
Lo mismo con organismos internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Banco Mundial y la Organización de Estados Americanos (OEA).
Respecto a México, se confrontó con medios de comunicación, además de atacar, denostar y calumniar a periodistas que no le aplauden.
Lo mismo sucedió con ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE).
López Obrador también se peleó, desapareció o debilitó a otros tantos organismos autónomos.
Tuvo diferencias con médicos, padres de niños con cáncer, con los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.
Ha descalificado marchas ciudadanas, protestas de maestros, a feministas, ambientalistas y de la comunidad científica.
Mantiene como férreos adversarios a los dirigentes opositores del PRI, PAN y PRD.
Por si lo anterior fuese poco, también ha atacado a las “benditas redes sociales”: Facebook, X (Twitter) y YouTube.
En sentido opuesto, se identifica y aplaude a dictadores de otras naciones, solapa las corruptelas en el primer círculo de su gobierno y de sus familiares.
Visita y abraza a la parentela del tristemente célebre Joaquín “El Chapo” Guzmán, además de permitir que el narcotráfico bañe de sangre el país.
López Obrador entregará un país dividido, polarizado, con una mayor inseguridad, pobreza y corrupción.
PROSPECCIÓN… En Veracruz el diputado Luis Arturo Santiago reveló denuncias agrupadas en una "carpeta azul" contra el empresario Arturo Castagné. Santiago presentó tres acusaciones con pruebas, incluyendo una de apropiación indebida millonaria tras la muerte de su madre en 2019, con denuncias interpuestas por sus hermanas. Castagné también fue acusado de violencia intrafamiliar por su ex esposa, lo que le hizo abandonar el país. Además, se mencionan conexiones de Castagné con la familia Yunes, a través de su primo, Juan Camilo Castagné, ex coordinador de Seguridad Pública estatal, asesinado por presuntos vínculos con el narcotráfico. El legislador dijo que Miguel Ángel Yunes Linares, relacionado con el empresario y mencionado en "Los demonios de Edén" de la periodista Lydia Cacho, asistió al sepelio de Juan Camilo. Santiago cerró indicando que Castagné seguirá atacando por necesidad de dinero a Rocío Nahle.
X: @JoelSaucedo
