/ sábado 4 de mayo de 2024

DISCO DURO | El EPR y Sheinbaum

Por Alejandro Jiménez


En su órgano de difusión El Insurgente #234, correspondiente al mes de abril de este año, del Partido Democrático Popular Revolucionario-Ejército Popular Revolucionario, EPR, analiza lo que desde su punto de vista está pasando en el país, y es particularmente crítico del Presidente López Obrador y de la candidata de Morena a la Presidencia, Claudia Sheinbaum, a los que no baja de instrumentos de la burguesía más rancia, con careta de progresistas.

Dice, por ejemplo: “Las propuestas de la candidata de la coalición Sigamos Haciendo

Historia no cuestionan la propiedad privada sobre los medios de producción, ni modifican la explotación económica y opresión política, sólo plantean reformas a la constitución y estructuras del Estado, mantienen intacta la base económica que sostiene el capitalismo en México. Aunque lo nieguen, México es un país capitalista, por tanto, se rige por las leyes que le dan sustento y forma a este modo de producción.

En otra parte condenan la violencia de grupos criminales generalizada en el país, que ha crecido, aseguran, con el actual gobierno de Morena:

“Desde Palacio Nacional se hace lo necesario por minimizar la magnitud de la violencia (…) La violencia que azota a las masas trabajadoras es inocultable, es un fenómeno que está presente por todo el territorio nacional y todos los días; de ella dan cuenta los medios masivos de comunicación en tanto que es nota por la magnitud y la cantidad de víctimas que cobra a diario; y, una vez más las víctimas las pone el pueblo, es decir, las masas trabajadoras.

Y condena la militarización del país:

“La realidad es inobjetable, ahí donde hay generales o coroneles del Ejército Mexicano a cargo de la seguridad pública el fenómeno de la desaparición forzada de personas se agudiza, como también el de las ejecuciones extrajudiciales y el desplazamiento forzado de personas por violencia.

“No se necesita dar la orden de reprimir por parte del jefe del Ejecutivo federal, con la ejecución extrajudicial de Yanque Kothan, el aparato represivo actúa por su propia cuenta, tiene completa autonomía, la cúpula policíaco militar tiene manga ancha para actuar en defensa de los intereses de la clase que detenta el poder”.

Llegan a equiparar a Andrés Manuel López Obrador con Peña Nieto y Felipe Calderón en materia de víctimas de desaparición forzada, al abordar el tema de sus militantes Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya:

“A nuestros compañeros desde el gobierno y la institucionalidad no se les busca para presentarlos, para nada, se les da por muertos y en esa lógica se buscan restos humanos, un proceder que han seguido para todos los casos de desaparición forzada (…) Esa política de gobierno en lugar de llevar justicia a los hogares y familiares de las víctimas de desaparición forzada, las revictimiza y con ello el actual gobierno se vuelve corresponsable de los crímenes de lesa humanidad que se cometieron en los gobiernos de Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto”.

Y sobre el caso de los desaparecidos de Ayotzinapa aseguran:

“Decir que se manejó la postura de que “fue el Estado” y “fue el ejército” a partir “de que intervino la CIDH” es faltar a la verdad, sostener que la exigencia de conocer la verdad es “para socavar a la institución militar en México”, es decir, al Ejército Mexicano, es faltar a la verdad, constituye una maniobra para diluir la responsabilidad del Estado mexicano en el cometido de crímenes de lesa humanidad, es una forma muy concreta de proporcionar protección al Ejército Mexicano, principal ente que comete prácticas de terrorismo de Estado y de contrainsurgencia.

(Una versión más larga de esta columna se puede consultar en elsoldemexico.com.mx)

ajimenez@oem.com.mx

Por Alejandro Jiménez


En su órgano de difusión El Insurgente #234, correspondiente al mes de abril de este año, del Partido Democrático Popular Revolucionario-Ejército Popular Revolucionario, EPR, analiza lo que desde su punto de vista está pasando en el país, y es particularmente crítico del Presidente López Obrador y de la candidata de Morena a la Presidencia, Claudia Sheinbaum, a los que no baja de instrumentos de la burguesía más rancia, con careta de progresistas.

Dice, por ejemplo: “Las propuestas de la candidata de la coalición Sigamos Haciendo

Historia no cuestionan la propiedad privada sobre los medios de producción, ni modifican la explotación económica y opresión política, sólo plantean reformas a la constitución y estructuras del Estado, mantienen intacta la base económica que sostiene el capitalismo en México. Aunque lo nieguen, México es un país capitalista, por tanto, se rige por las leyes que le dan sustento y forma a este modo de producción.

En otra parte condenan la violencia de grupos criminales generalizada en el país, que ha crecido, aseguran, con el actual gobierno de Morena:

“Desde Palacio Nacional se hace lo necesario por minimizar la magnitud de la violencia (…) La violencia que azota a las masas trabajadoras es inocultable, es un fenómeno que está presente por todo el territorio nacional y todos los días; de ella dan cuenta los medios masivos de comunicación en tanto que es nota por la magnitud y la cantidad de víctimas que cobra a diario; y, una vez más las víctimas las pone el pueblo, es decir, las masas trabajadoras.

Y condena la militarización del país:

“La realidad es inobjetable, ahí donde hay generales o coroneles del Ejército Mexicano a cargo de la seguridad pública el fenómeno de la desaparición forzada de personas se agudiza, como también el de las ejecuciones extrajudiciales y el desplazamiento forzado de personas por violencia.

“No se necesita dar la orden de reprimir por parte del jefe del Ejecutivo federal, con la ejecución extrajudicial de Yanque Kothan, el aparato represivo actúa por su propia cuenta, tiene completa autonomía, la cúpula policíaco militar tiene manga ancha para actuar en defensa de los intereses de la clase que detenta el poder”.

Llegan a equiparar a Andrés Manuel López Obrador con Peña Nieto y Felipe Calderón en materia de víctimas de desaparición forzada, al abordar el tema de sus militantes Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya:

“A nuestros compañeros desde el gobierno y la institucionalidad no se les busca para presentarlos, para nada, se les da por muertos y en esa lógica se buscan restos humanos, un proceder que han seguido para todos los casos de desaparición forzada (…) Esa política de gobierno en lugar de llevar justicia a los hogares y familiares de las víctimas de desaparición forzada, las revictimiza y con ello el actual gobierno se vuelve corresponsable de los crímenes de lesa humanidad que se cometieron en los gobiernos de Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto”.

Y sobre el caso de los desaparecidos de Ayotzinapa aseguran:

“Decir que se manejó la postura de que “fue el Estado” y “fue el ejército” a partir “de que intervino la CIDH” es faltar a la verdad, sostener que la exigencia de conocer la verdad es “para socavar a la institución militar en México”, es decir, al Ejército Mexicano, es faltar a la verdad, constituye una maniobra para diluir la responsabilidad del Estado mexicano en el cometido de crímenes de lesa humanidad, es una forma muy concreta de proporcionar protección al Ejército Mexicano, principal ente que comete prácticas de terrorismo de Estado y de contrainsurgencia.

(Una versión más larga de esta columna se puede consultar en elsoldemexico.com.mx)

ajimenez@oem.com.mx