Tereso Arias y Esteban García Maldonado, comisariado ejidal del Ejido Crespo segunda sección en Celaya, Guanajuato me buscaron través de la reportera Arlett Cárdenas, del diario AM en Celaya, Guanajuato en el año de 2008 para pedirme ayuda. Se quejaban porque durante más de 13 años el rastro de aves de Bachoco (que supuestamente sacrifica un millón de pollos anualmente) arrojó al canal de aguas negras sus residuos de manejo especial (de competencia estatal) como las excretas (conocidas como gallinazas), plumas y pellejos además de muchas sustancias químicas que utilizan para la limpieza del rastro, como hipoclorito de sodio al 13 % de concentración en peso, cuaternarios de amonio y hasta formaldehído. Todas estas sustancias químicas tóxicas no deben ser arrojadas a ningún cuerpo de agua. Este canal de aguas negras corre de oriente a poniente paralelo a la carretera libre Celaya a Salamanca. La grave contaminación de los predios agrícolas de unos 20 ejidatarios se debe a que los riegan con esas aguas negras. Me mostraron un decreto presidencial del año 1940 de Lázaro Cárdenas del Río donde les otorga la autorización del uso de las aguas negras del canal para su riego agrícola.
Es bien sabido que la mayoría (por no decir todas) de las Procuradurías Estatales de Protección al Ambiente encargadas de la vigilancia del manejo adecuado de los residuos de manejo especial (pilas, llantas, residuos de la construcción y excretas de cerdos, pollos, vacas lecheras, reses y borregos) no cumplen cabal y eficientemente sus obligaciones. Es común escucharlos decir (como pretexto permanente) que no cuentan con el suficiente presupuesto para visitarlos. Pero la realidad nos demuestra que los empresarios no cumplen. Sabemos que prácticamente nadie da un manejo correcto a este tipo de residuos sin que la federación a través de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente o la Comisión Nacional del Agua hagan nada al respecto. Con el argumento de que esos residuos son de competencia estatal creen equivocadamente que no es su obligación vigilar su manejo. Tampoco las autoridades municipales de Ecología (cuando existen) hacen algo por evitarlo o denunciarlo ante estas ineficientes, desobligadas y corruptas procuradurías estatales de protección al ambiente.
En el caso del estado de Guanajuato, primero se llamó Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Guanajuato. Actualmente es Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT), cuando fue creada la nueva Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial del Estado de Guanajuato. Dicha PAOT es dirigida por Gerardo Morales Moncada, quien no aplica la normatividad a Bachoco. Reconocemos la importancia económica de este grupo empresarial que en 2021 tuvo ventas netas de 81,699 MDP a nivel nacional, pero eso no le da derecho a contaminar. Este problema tiene más de 30 años y sigue sin resolverse. Los ejidatarios lo han denunciado repetidamente. Es urgente que Bachoco maneje adecuadamente sus residuos.
*Carlos Alvarez Flores, Presidente de México, Comunicación y Ambiente, A.C.
Experto en Gestión de Residuos y Cambio Climático
www.carlosalvarezflores.com y Twitter @calvarezflores
